Durante la infancia, el pie del niño está en período de desarrollo, crecimiento y formación. Es el momento de evitar que cualquier alteración pueda consolidarse para hacerse permanentes en la etapa adulta. Una evaluación precoz del pie del niño puede ayudar a evitar patologías frecuentes como los pies planos. Es la etapa perfecta para el uso de tratamientos correctores y preventivos que favorezcan un correcto desarrollo y crecimiento del niño.
Tener un buen apoyo plantar, por ejemplo, garantizará un mejor desarrollo psicomotriz del niño y favorecerá la práctica deportiva del mismo. Caídas frecuentes y torpeza al caminar sin motivo aparente, dolores plantares y cansancio prematuro del niño nos deben alertar para consultar al podólogo.
Preguntas frecuentes sobre pie infantil
A continuación os mostramos las dudas más frecuentes que tienen relación con el pie del niño, plantillas personalizadas o pie plano infantil, por ejemplo
¿A qué edad se recomienda la primera visita del niño al podólogo?
Como norma general se aconseja a partir de los 4 años. Las revisiones anteriores las hará el pediatra, y será él quien en caso de detectar alguna patología os remita al podólogo antes de esa edad. Si se observa que el niño no camina bien, se cae con facilidad, anda de puntillas, etc, acuda al podólogo.
¿El pie plano del niño se debe tratar?
Es muy frecuente que los padres vengan alarmados porque ven que sus hijos tienen un pie aplanado y/o meten el pie “hacia dentro”.
Es común y se considera normal que en el comienzo del desarrollo, durante los primeros 4 años, el arco del pie se encuentre en una posición aplanada. Pero a partir de esta edad debe ir formándose poco a poco de manera fisiológica, hasta construir una bóveda plantar normal sobre los 10 años. Por ello es importante tener registro de cómo evoluciona durante el crecimiento e instaurar un tratamiento a su debido tiempo si la evolución no es la deseada.
Las estructuras de los niños son muy maleables. Por este motivo, patologías como los pies planos, tienen un alto índice de corrección. Mediante la aplicación de soportes plantares que mantienen el arco del pie elevado (plantillas para pies planos). Un correcto tratamiento puede erradicar las patologías infantiles en la marcha, mejorar el desarrollo en la adolescencia y evitar las consecuencias en edades adultas.
¿Qué otras patologias se dan en niños?
Con un exámen biomecánico se puede detectar prematuramente cualquier posible alteración en el crecimiento y posicionamiento de las articulaciones del pie del niño, evitando múltiples patologías, marchas en adducción o pies planos. Las lesiones infantiles más comunes son:
Rotaciones femorales que provocarán un andar con las puntas de los pies hacia dentro (adducción) o hacia fuera (abducción).
Vasculaciones pélvicas que causan anteversión o retroversión de la cadera.
Dismetrías. Se trata de la diferencia de altura entre las piernas por diferente ritmo de crecimiento de una sobre la otra, que puede desencadenar escoliosis en la espalda.
Alteraciones en rodillas como son el genu valgo (rodillas en X) o el genu varo (rodillas en paréntesis).
Acortamientos musculares. Provocarán una marcha en equino, el niño andará de puntillas.
Sever. Dolor en el talón por sufrimiento del núcleo de crecimiento del hueso.
Todas estas patologías detectadas, diagnosticadas y tratadas precozmente son solucionables, sin embargo, se pueden complicar y dejar secuelas sin un correcto seguimiento. No dudéis en acudir al podólogo ante la menor sospecha.